6 Download
Free download Las Enseñanzas De Don Juan PDF In This Website. Available 100000+ Latest high quality PDF For ebook, PDF Book, Application Form, Brochure, Tutorial, Maps, Notification & more... No Catch, No Cost, No Fees. Las Enseñanzas De Don Juan for free to Your Smartphone And Other Device.. Start your search More PDF File and Download Great Content in PDF Format in category eBooks & Novels
1 month ago
The Teachings Of Don Juan: A Yaqui Way Of Knowledge (Las Enseñanzas De Don Juan) Book By Carlos Castaneda PDF Free Download, Resumen, Reflexión, Scribd, Frases, Cuántos Libros Son, Resumen Rincón Del Vago, Libros En Orden, Precio.
Durante El Verano De 1960, Siendo Estudiante De Antropología En La Universidad De California, Los Ángeles, Hice Varios Viajes Al Suroeste Para Recabar Información Sobre Las Plantas Medicinales Usadas Por Los Indios De La Zona. Los Hechos Que Aquí Describo Empezaron Durante Uno De Mis Viajes. Esperaba Yo Un Autobús Greyhound En Un Pueblo Fronterizo, Platicando Con Un Amigo Que Había Sido Mi Guía Y Ayudante En La Investigación. De Pronto Se Inclinó Hacia Mí Y Dijo Que El Hombre Sentado Junto A La Ventana, Un Indio Viejo De Cabello Blanco, Sabía Mucho De Plantas, Del Peyote Sobre Todo.
Pedía Mi Amigo Presentarme A Ese Hombre. Mi Amigo Lo Saludó, Luego Se Acercó A Darle La Mano. Después De Que Ambos Hablaron Un Rato, Mi Amigo Me Hizo Seña De Unírmeles, Pero Inmediatamente Me Dejó Solo Con El Viejo, Sin Molestarse Siquiera En Presentarnos. El No Se Sintió Incomodado En Lo Más Mínimo. Le Dije Mi Nombre Y Él Respondió Que Se Llamaba Juan Y Que Estaba A Mis Órdenes. Me Hablaba De “Usted”.
Nos Dimos La Mano Por Iniciativa Mía Y Luego Permanecimos Un Tiempo Callados. No Era Un Silencio Tenso, Sino Una Quietud Natural Y Relajada Por Ambas Partes. Aunque Las Arrugas De Su Rostro Moreno Y De Su Cuello Revelaban Su Edad, Me Fijé En Que Su Cuerpo Era Ágil Y Musculoso. Le Dije Que Me Interesaba Obtener Informes Sobre Plantas Medicinales. Aunque De Hecho Mi Ignorancia Con Respecto Al Peyote Era Casi Total, Me Descubrí Fingiendo Saber Mucho,
E Incluso Insinuando Que Tal Vez Le Conviniera Platicar Conmigo. Mientras Yo Parloteaba Así, Él Asentía Despacio Y Me Miraba, Pero Sin Decir Nada. Esquivé Sus Ojos Y Terminamos Por Quedar Los Dos En Silencio Absoluto. Finalmente, Tras Lo Que Pareció Un Tiempo Muy Largo, Don Juan Se Levantó Y Miró Por La Ventana. Su Autobús Había Llegado. Dijo Adiós Y Salió De La Terminal. Me Molestaba Haberle Dicho Tonterías, Y Que Esos Ojos Notables Hubieran Visto Mi Juego. Al Volver, Mi Amigo Trató De Consolarme Por No Haber Logrado Algo De Don Juan. Explicó Que El Viejo Era A Menudo Callado O Evasivo;
Pero El Efecto Inquietante De Ese Primer Encuentro No Se Disipó Con Facilidad. Me Propuse Averiguar Dónde Vivía Don Juan, Y Más Tarde Lo Visité Varias Veces. En Cada Visita Intenté Llevarlo A Hablar Del Peyote, Pero Sin Éxito. No Obstante, Nos Hicimos Muy Buenos Amigos, Y Mi Investigación Científica Fue Relegada, O Al Menos Reencaminada Por Cauces Que Se Hallaban Mundos Aparte De Mi Intención Original. El Amigo Que Me Presentó A Don Juan Explicó Más Tarde Que El Viejo No Era Originario De Arizona, Donde Nos Conocimos, Sino Un Indio Yaqui De Sonora.
Al Principio Vi A Don Juan Simplemente, Como Un Hombre Algo Peculiar Que Sabía Mucho Sobre El Peyote Y Que Hablaba El Español Notablemente Bien. Pero La Gente Con Quien Vivía Lo Consideraba Dueño De Algún “Saber Secreto”, Lo Creía “Brujo”. Como Se Sabe, La Palabra Denota Esencialmente A Una Persona Que, Posee Poderes Extraordinarios, Por Lo General Malignos. Después De Todo Un Año De Conocernos, Don Juan Fue Franco Conmigo. Un Día Me Explicó Que Poseía Ciertos Conocimientos Recibidos De Un Maestro, Un “Benefactor Como Él Lo Llamaba, Que Lo Había Dirigido En Una Especie De Aprendizaje.
Don Juan, A Su Vez, Me Había Escogido Como Aprendiz, Pero Me Advirtió Que Yo Debería Comprometerme A Fondo, Y Que El Proceso Era Largo Y Arduo. Al Describir A Su Maestro, Don Juan Usó La Palabra “Diablero”. Más Tarde Supe Que Ése Es Un Término Usado Sólo Por Los Indios De Sonora. Denota A Una Persona Malvada Que Practica La Magia Negra Y Puede Transformarse En Animal: En Pájaro, Perro, Coyote O Cualquier Otra Criatura. En Una De Mis Visitas A Sonora Tuve Una Experiencia Peculiar Que Ilustraba El Sentir De Los Indios Hacia Los Diableros. Iba Yo Conduciendo Un Auto De Noche, En Compañía De Dos Amigos Indios, Cuando Vi A Un Animal, Al Parecer Un Perro, Cruzar La Carretera. Uno De Mis Compañeros Dijo Que No Era Un Perro, Sino Un Coyote Enorme.
Disminuí La Velocidad, Y Me Acerqué A La Cuneta Para Verlo Bien. Permaneció Unos Cuantos Segundos Más Al Alcance De Los Faros Y Luego Corrió Aadentrarse En El Chaparral. Era Sin Duda Un Coyote, Pero Del Doble Del Tamaño Ordinario. Hablando Excitadamente, Mis Amigos Convinieron En Que Era Un Animal Muy Fuera De Lo Común, Y Uno De Ellos Indicó Que Podía Tratarse De Un Diablero. Decidí Relatar Aquella Experiencia Para Interrogar A Los Indios De Aquella Zona Sobre Sus Creencias En Cuanto A La Existencia De Los Diableros. Hablé Con Muchas Personas, Contando La Anécdota Y Haciendo Preguntas. Las Tres Conversaciones Siguientes Indican Sus Creencias Al Respecto. -¿crees Que Era Un Coyote, Choy? -pregunté A Un Joven Después De Que Oyó La Historia.
quién Sabe. Un Perro, De Seguro. Demasiado Grande Para Coyote. -¿crees Que Pudo Ser Un Diablero? -esos Son Puros Cuentos. Esas Cosas No Existen. -¿por Qué Dices Eso, Choy? -la Gente Se Imagina Cosas. Te Apuesto A Que Si Hubieran Cogido Al Animal Habrían Visto Que Era Un Perro. Una Vez Tenía Yo Que Hacer Un Trabajo En Otro Pueblo, Y Me Levanté Antes Del Amanecer Y Ensillé Un Caballo. De Ida, Me Encontré En El Camino Con Una Sombra Oscura Que Parecía Un Animal Enorme. Mi Caballo Se Encabritó Y Me Tiró De La Silla. Yo También Casi Me Muero Del Susto, Pero Resultó Que La Sombra Era Una Mujer Que Iba Caminando Al Pueblo.
¿o Sea, Choy, Que No Crees Que Existan Los Diableros? -¡diableros! ¿qué Es Un Diablero? ¡dime Qué Es Un Diablero! -no Sé, Choy. Manuel Iba Conmigo Esa Noche Y Dijo Que El Coyote Podría Haber Sido Un Diablero. ¿tú No Puedes Decirme Qué Es Un Diablero? -dizque Un Diablero Es Un Brujo Que Cambia De Forma Y Toma La Que Quiere. Pero Todo El Mundo Sabe Que Eso Es Puro Cuento. Los Viejos De Aquí Están Llenos De Historias Sobre Diableros. No Las Vas A Hallar Entre Nosotros Los Más Jóvenes. -¿qué Clase De Animal Piensa Usted Que Fue, Doña Luz? -pregunté A Una Mujer De Edad Madura.
eso Sólo Dios Lo Sabe, Pero Creo Que No Era Un Coyote. Hay Cosas Que Parecen Coyotes, Pero No Son. ¿iba Corriendo El Coyote, O Estaba Comiendo? -estuvo Inmóvil Casi Todo El Tiempo, Pero Creo Que Cuando Lo Vi Al Principio Estaba Comiendo Algo. -¿está Usted Seguro De Que No Llevaba Nada En El Hocico? -a Lo Mejor Sí. Pero Dígame, ¿tendría Eso Algo Que Ver? -sí, Si Tendría. Si Llevaba Algo En El Hocico, No Era Un Coyote. -¿qué Era Entonces? -era Un Hombre O Una Mujer. -¿cómo Se Llaman Esas Personas, Doña Luz? No Respondió. La Interrogué Un Rato Más, Pero Sin Éxito. Finalmente Dijo No Saber.
Le Pregunté Si Aquellas Personas Se Llamaban Diableros, Y Respondió Que “Diablero” Era Uno De Los Nombres Que Se Les Daban. -¿conoce Usted A Algún Diablero? -pregunté. -conocí A Una Mujer -dijo-. La Mataron. Eso Pasó Cuando Yo Era Niña. Dizque La Mujer Se Convertía En Perra. Y Cierta Noche Una Perra Entró En La Casa De Un Blanco A Robar Queso. El Blanco La Mató Con Una Escopeta, Y En El Mismo Instante En Que La Perra Murió En La Casa Del Blanco, La Mujer Murió En Su Choza. Sus Parientes Se Juntaron Y Fueron Al Blanco A Exigirle Pago. El Blanco Les Pagó Buen Dinero Por Haber Matado A La Mujer.
¿cómo Pudieron Exigirle Pago Si Sólo Mató Un Perro? -dijeron Que El Blanco Sabía Que No Era Perro, Porque Había Otros Hombres Con Él Y Todos Vieron Que El Animal Se Paró En Dos Patas, Como Gente, Para Alcanzar El Queso, Que Estaba En Una Bandeja Colgada Del Techo. Los Hombres Estaban Esperando Al Ladrón Porque Todas Las Noches Le Robaban Queso Al Blanco. Así Que El Blanco Mató Al Ladrón Sabiendo Que No Era Perro. -¿hay Muchos Diableros En Estos Días, Doña Luz? -esas Cosas Son Muy Secretas. Dicen Que Ya No Hay Diableros, Pero Yo Lo Dudo, Porque Alguien De La Familia Del Diablero Tiene Que Aprender Lo Que El Diablero Sabe.
Los Diableros Tienen Sus Propias Leyes, Y Una De Ellas Es Que Un Diablero Debe Enseñar Sus Secretos A Algún Pariente Suyo. -¿qué Cree Que Era El Animal, Don Genaro? -pregunté A Un Hombre Muy Anciano. -un Perro De Algún Rancho De Por Ahí. ¿qué Otra Cosa? -¡podría Haber Sido Un Diablero! -¿un Diablero? ¡está Loco! No Hay Diableros. -¿quiere Usted Decir Que Ya No Hay, O Que Nunca Hubo? -en Un Tiempo Sí Hubo.
Es Cosa Sabida De Todos, Pero La Gente Les Tenía Mucho Miedo Y Los Mató. -¿quién Los Mató, Don Genaro? -toda La Gente De La Tribu. El Último Diablero Que Yo Conocí Fue S . . . Mató Docenas, Quizá Hasta Cientos De Personas Con Su Brujería. No Podíamos Tolerar Eso Y La Gente Se Juntó Y Una Noche Le Cayeron Por Sorpresa Y Lo Quemaron Vivo. -¿cuándo Fue Eso, Don Genaro? -en Mil Novecientos Cuarenta Y Dos. -¿lo Vio Usted?
-no, Pero La Gente Todavía Lo Comenta. Dicen Que No Quedaron Cenizas, Aunque La Estaca Era De Madera Verde. Todo Lo Que Quedó Al Final Fue Un Gran Charco De Grasa. Aunque Don Juan Tildaba De Diablero A Su Benefactor, Nunca Mencionó El Sitio Donde Había Adquirido Su Saber Ni Identificó A Su Maestro. De Hecho, Don Juan Revelaba Muy Poco De Su Vida Personal. Sólo Decía Que Nació En El Suroeste En 1891; Que Había Pasado Casi Toda Su Vida En México; Que En 1900 Su Familia Fue Exiliada Por El Gobierno A La Parte Central Del País, Junto Con Miles De Otros Indios Sonorenses, Y Que Él Vivió En El Centro Y El Sur De México Hasta 1940, Así, Como Don Juan Había Viajado Mucho, Su Conocimiento Podía Ser Producto De Múltiples Influencias.
Y Aunque Se Consideraba Indio De Sonora, Yo No Podía Tener Certeza Para Catalogar Totalmente Su Saber En La Cultura De Los Indios Sonorenses. Pero No Es Mi Intención Determinar Aquí Su Medio Cultural Preciso. En Junio De 1961 Inicié Mi Aprendizaje Con Don Juan. Anteriormente Lo Había Visto En Diversas Ocasiones, Pero Siempre En Calidad De Observador Antropológico. Durante Esas Primeras Conversaciones, Yo Tomaba Notas En Forma Encubierta. Luego, Confiando En Mi Memoria, Reconstruía Toda La Conversación. Pero Cuando Empecé A Participar Como Aprendiz, Tal Método De Tomar Notas Se Dificultó Mucho,
Pues Nuestras Conversaciones Se Referían A Muchos Temas Diferentes. Entonces Don Juan Me Permitió -aunque Tras De Vigorosa Protesta- Anotar Abiertamente Cuanto Se Dijera. También Me Habría Gustado Tomar Fotos Y Hacer Grabaciones, Pero No Quiso Permitírmelo. Serví Como Aprendiz Primero En Arizona Y Después En Sonora, Porque Don Juan Se Mudó A México Durante El Curso De Mi Preparación. El Procedimiento Que Seguí Fue Verlo Durante Unos Cuantos Días Cada Determinado Tiempo. Mis Visitas Se Hicieron Más Frecuentes Y Más Largas Durante Los Meses De Verano De 1961, 1962, 1963 Y 1964. En Retrospectiva,
Pienso Que Este Método De Conducir El Aprendizaje Impidió Que La Enseñanza Fuera Completa, Porque Retrasó La Venida Del Compromiso Pleno Indispensable Para Convertirme En Brujo. Sin Embargo, El Método Fue Benéfico Desde Mi Punto De Vista Personal, Porque Me Dio Un Poco De Distancia, Y Eso Fomentó A Su Vez Un Sentido De Examen Crítico Que Habría Sido Imposible De Lograr Si Yo Hubiera Participado Continuamente, Sin Interrupción. En Septiembre De 1965 Interrumpí Voluntariamente El Aprendizaje. Varios Meses Después De Mi Retirada, Medité Por Primera Vez En La Idea De Ordenar Sistemáticamente Mis Notas De Campo.
Como Los Datos Que Había Reunido Eran Bastante Voluminosos E Incluían Mucha Información Miscelánea, Empecé Por Tratar De Establecer Un Sistema De Clasificación. Dividí Los Datos En Grupos De Conceptos Y Procedimientos Interrelacionados Y Dispuse Tales Grupos En Orden Jerárquico De Importancia Subjetiva, Es Decir, De Acuerdo Con El Efecto Que Cada Uno Había Tenido Sobre Mí. En Esa Forma Llegué A La Siguiente Clasificación: Usos De Plantas Alucinógenas; Procedimientos Y Fórmulas Empleados En La Brujería; Adquisición Y Manipulación De Objetos De Poder; Usos De Plantas Medicinales;
Canciones Y Leyendas. Reflexionando Sobre Los Fenómenos Experimentados, Advertí Que Mi Intento De Clasificación No Había Producido Sino Un Inventario De Categorías; Cualquier Intento De Refinar Mi Plan No Daría, Por Tanto, Sino Un Inventario Más Complejo. Eso No Era Lo Que Yo Deseaba. Durante Los Meses Siguientes A Mi Abandono Del Aprendizaje, Necesité Comprender Lo Que Había Experimentado, Y Lo Que Había Experimentado Era La Enseñanza De Un Sistema Coherente De Creencias Por Medio De Un Método Pragmático Y Experimental. Desde La Primera Sesión En Que Participé, Se Me Había Hecho Manifiesto Que Las Enseñanzas De Don Juan Poseían Cohesión Interna. Una Vez Decidido Definitivamente A Comunicarme Su Saber, Procedió A Hacer Sus Explicaciones Por Pasos Ordenados.
Descubrir Ese Orden Y Comprenderlo Resultó Para Mí Una Tarea En Extremo Difícil. Mi Incapacidad De Lograr Una Comprensión Parece Haber Nacido Del Hecho De Que, Tras Cuatro Años Como Aprendiz, Seguía Siendo Un Principiante. Resultaba Claro Que El Conocimiento De Don Juan Y Su Método De Trasmitirlo Eran Los De Su Benefactor; Así, Mis Dificultades Para Comprender Sus Enseñanzas Debieron De Ser Análogas A Las Que Él Mismo Experimentó. Don Juan Aludía A Nuestra Similitud Como Principiantes En Comentarios Incidentales Sobre La Incapacidad De Comprender A Su Maestro Durante Su Propio Aprendizaje.
Tales Observaciones Me Llevaron A Creer Que Para Cualquier Principiante, Indio O No, El Conocimiento De La Brujería Se Hacía Incomprensible Por Las Características Extranjeras De Los Fenómenos Que El Aprendiz Experimentaba. Personalmente, Como Occidental, Dichas Características Me Resultaron Tan Ajenas Que Me Fue Prácticamente Imposible Explicarlas Según Mi Propia Vida Cotidiana, Y Me Vi Forzado A Concluir Que Sería Inútil Cualquier Intento De Clasificar Mis Datos De Campo En Mis Propios Términos. Así Se Hizo Obvio Que El Saber De Don Juan Debía Ser Examinado Como Él Mismo Lo Comprendía;
Sólo En Esos Términos Podría Manifestarse En Forma Convincente. Sin Embargo, Al Tratar De Reconciliar Mis Puntos De Vista Con Los De Don Juan Advertí Que, Cuando Trataba De Explicarme Su Saber, Usaba Siempre Conceptos Que Lo Hicieran “Inteligible”. Como Esos Conceptos Eran Ajenos A Mí, Tratar De Comprender Los Conocimientos De Don Juan Como Él Los Comprendía Me Colocaba En Otra Posición Insostenible.
Por Tanto, Mi Primera Tarea Era Determinar El Orden De Conceptualización Empleado Por Don Juan. Trabajando En Ese Sentido, Vi Que Él Mismo Había Hecho Hincapié Particular En Cierto Terreno De Sus Enseñanzas: Específicamente, Los Usos De Plantas Alucinógenas. Sobre La Base De Este Descubrimiento, Revisé Mi Propio Esquema De Categorías.
PDF Name: | Las-Ensenanzas-De-Don-Juan |
File Size : | 685 kB |
PDF View : | 1 Total |
Downloads : | 📥 Free Downloads |
Details : | Free PDF for Best High Quality Las-Ensenanzas-De-Don-Juan to Personalize Your Phone. |
File Info: | This Page PDF Free Download, View, Read Online And Download / Print This File File At PDFSeva.com |
Want to share a PDF File?
Copyright/DMCA: We DO NOT own any copyrights of this PDF File. This Las Enseñanzas De Don Juan PDF Free Download was either uploaded by our users @Live Pdf or it must be readily available on various places on public domains and in fair use format. as FREE download. Use For education proposal. If you want this Las Enseñanzas De Don Juan to be removed or if it is copyright infringement, do drop us an email at [email protected] and this will be taken down within 24 hours!
© PDFSeva.com : Official PDF Site : All rights reserved :Developer by HindiHelpGuru